top of page
Buscar
  • Foto del escritorDIÓCESIS DE ZIPAQUIRÁ

¿Cuándo vendrá el Señor?

Actualizado: 6 dic 2022

Por: Congregación de la Fraternidad Sacerdotal

El tiempo de adviento tiene un objetivo preciso: Prepararnos para la venida del Señor, esta llegada es vista desde dos puntos: la conmemoración del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre y, sobre todo, hace hincapié en la segunda venida del Señor, Jesús lo ha prometido y así se cumplirá.


El evangelio de san Mateo que escuchamos en la Eucaristía del primer domingo de Adviento (Mt 24,37-44) responde a la pregunta que muchos nos hemos hecho en algún momento de nuestra vida: ¿Cuándo vendrá el Señor?


El evangelio de forma muy clara y directa nos dice: “Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor” Mt 24, 42


Tal vez no es la respuesta que quisiéramos tener, sin embargo, es muy clara en lo que debemos hacer en este camino espiritual: estar en vela. Y es que, escuchar estas palabras de Jesús, precisamente en Adviento, significa que su promesa es real y que este tiempo, es uno de los más importantes para nuestra vida eterna.


Enfoquemos nuestra meditación sobre el llamado que nos hace Jesús: “Estad en vela” lo haremos desde dos puntos:


1. Dios nos llama a ser velas

Así es, Dios quiere que seamos velas que irradien su Amor, quiere que seamos personas que con nuestro silencio, mirada y testimonio llevemos la luz de Cristo. Y para eso, primero debemos dejarnos tocar por el Señor o ¿acaso has visto que una vela se prenda a ella misma? ¡Nunca!


Siempre necesitamos que alguien se fije en nosotros, nos tome y nos encienda, esa persona es nada más y nada menos que el Espíritu Santo, Él te conoce y te ama, por eso abre tu corazón y recibe el fuego que quiere darte para encender tu vida, para convertirte en eso que el Señor te ha llamado a ser. Eso que a veces sientes que falta, que no llega, que no puedes hacer es por falta de Espíritu Santo. Por eso, clámalo en este tiempo para que la gracia de su amor se apodere de ti.


Sé dócil a su acción, permítele al Espíritu Santo encenderte y que tú te conviertas en una vela para Dios, pídele que te ayude a conservar la luz que Él mismo te ha dado, que puedas permanecer encendido, no siendo una gran llama, simplemente cumpliendo con lo que el Señor te ha pedido.


Y cuando seas consciente de la luz que eres, ten presente que las velas se desgastan, pues bien, que tú también lo hagas, que el Amor por Dios consuma tu vida y te lleve a entregarte a los demás, a iluminar con la gracia de Dios la vida de quienes están en las tinieblas, que tu vida sea signo de esperanza y testimonio de Jesús.


2. Jesús nos invita a ser vigilantes

Cuando hemos tenido un encuentro con el Señor, nuestro corazón anhela agradarle, servirle y serle fiel. Sabemos que es un reto y que, nuestras fuerzas humanas nunca serán suficientes, que solo la gracia de Dios nos ayudará a permanecer en el camino de su Amor.


Sin embargo, cada uno debe esforzarse por ir creciendo espiritualmente, esto implica salir de nuestra zona de confort, negarnos a nosotros mismos, trabajar todos los días para conocer nuestro corazón y de manera especial, debemos ser vigilantes.


Vigilar es un acto de amor para con Dios y nosotros mismos, que nos lleva a estar despiertos en todo momento, eso significa, que vivimos con intensidad cada segundo de nuestra vida, que somos conscientes de que lo único que tenemos es el hoy y, por ende, no nos quedamos en el pecado del pasado y mucho menos nos angustiamos por las pruebas del futuro. Simplemente estamos atentos para hoy no caer en la tentación, para hoy huir cuando vemos el riesgo de pecar, vigilamos para que hoy no lastimemos el corazón de Jesús.


Vigilar es adorar a Jesús en espíritu y verdad con nuestra vida diaria, es dar prioridad a nuestra oración personal y saber que es allí, en lo íntimo del corazón de Jesús, donde hallaremos paz, donde se nos abrirán los ojos y Jesús nos dará la fuerza para estar atentos y vigilantes en todo momento y así, llegar al cielo que Dios ha diseñado para nosotros.


Sé vela y vigila en todo momento, ten presente que solo tienes el hoy para preparar tu vida. Hoy tienes la posibilidad de amar y agradar a Jesús, hoy es el día para trabajar en tu conversión, para cambiar aquello que no te deja avanzar, para abandonarte con confianza y plenamente al Señor, es el momento de dejar de aplazar tu felicidad y encontrarte con Dios porque… Hoy podría ser la nueva llegada de Jesús y tú ¿Estás preparado?


9 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page